Los 4 poderosos Neurotransmisores que todo docente debería conocer
¿Sabías que el aprendizaje no es solo cuestión de métodos o materiales, sino también de química cerebral? Cada vez que tus estudiantes se sienten motivados, tranquilos, conectados o incluso emocionados al aprender, su cerebro está trabajando con cuatro neurotransmisores clave: endorfina, dopamina, serotonina y oxitocina.
En mis años de experiencia como educadora, he observado cómo comprender la ciencia detrás del aprendizaje puede transformar radicalmente las dinámicas de una clase. Estos neurotransmisores no solo mejoran la retención de información, sino que también crean un ambiente más positivo y colaborativo en el aula.
En esta publicación, aprenderás cómo activar estos químicos naturales con estrategias simples y efectivas que te ayudarán a potenciar las habilidades de tus estudiantes y hacer que disfruten el proceso de aprender.
¿Listo para descubrir el poder de la química en el aprendizaje? Acompáñame y conoce cómo estos cuatro aliados pueden marcar la diferencia en tu enseñanza.
La endorfina, conocida como el «analgésico natural del cerebro», esta relacionada con el bienestar, reduce el estrés, se libera cuando nos divertimos y vinculamos la parte física. Esta aumenta la motivación del estudiante a la hora de aprender.
Para aumentar la endorfina, debes crear un entorno motivante para que el estudiante aprenda, experimente, participe y sea más resiliente.
En el aula, esto se traduce en:
- Incluir actividades dinámicas: juegos de aprendizaje, retos físicos o momentos de humor.
- Fomentar la risa y el movimiento: un estudiante que disfruta aprende mejor.
- Incluir una carga emocional grande: hace que el estudiante lo recuerde a largo plazo.
- Utilizar música relajante y motivadora: es como un anclaje para el aprendizaje.
- Crear un ambiente positivo: para que el estudiante se sienta querido y seguro.
Ejemplo práctico:
- Juego de preguntas y respuestas dinámico: Divide la clase en equipos y crea un juego de trivias relacionado con el tema del día. Usa un sistema de puntuación para mantener la emoción y premia al equipo ganador con algo simbólico como un aplauso colectivo o un sticker.
- Carrera de conceptos: Diseña una carrera donde los estudiantes deban moverse a diferentes estaciones para responder preguntas o realizar actividades rápidas sobre el tema en estudio.
- Desafío de improvisación: Asigna palabras clave y reta a los estudiantes a explicar conceptos improvisando canciones, rimas o pequeñas historias.
«E cerebro está diseñado para aprender siempre que se sienta seguro»
Anna Forés. Pedagoga y escritora
Dopamina: La Recompensa del Logro
La dopamina es el químico de la motivación. Se activa cada vez que logramos una meta, por pequeña que sea. Facilita la atención, el enfoque y la retención a largo plazo.
Para potenciarla en el aula:
- Divide los objetivos de aprendizaje en pasos pequeños y claros.
- Celebra los logros con palabras de reconocimiento o incentivos simbólicos.
Ejemplos prácticos:
- Sistema de puntos acumulativos: Otorga puntos por la participación activa, cumplimiento de tareas y logros académicos. Al alcanzar cierto número de puntos, permite que el estudiante elija entre pequeñas recompensas, como seleccionar un tema de discusión.
- Tablero de progreso visual: Crea un gráfico en el aula donde los estudiantes puedan ver su avance en un proyecto o unidad temática. Usa íconos o colores para destacar sus logros.
- Pequeñas metas diarias: Divide el tema de estudio en objetivos diarios alcanzables y reconoce el esfuerzo de los estudiantes con comentarios positivos o premios simbólicos al final del día.
- Retroalimentación positiva: El lenguaje que uses debe ser positivo. Acaricia el alma de tus estudiantes.
«Un cerebro motivado produce dopamina, que facilita la retención y el procesamiento de la información»
Estanislao Bachrach. Neurocientífico
Serotonina: Paz y confianza para aprender
La serotonina crea calma y confianza, fundamentales para aprender. Regula el estado de ánimo y la estabilidad emocional.
Genera un ambiente positivo al:
- Evitar críticas destructivas y enfocarte en el refuerzo positivo.
- Crear un espacio seguro donde los estudiantes se sientan valorados.
Ejemplos prácticos:
- Círculo de gratitud al inicio de la clase: Dedica cinco minutos a que los estudiantes compartan algo por lo que están agradecidos. Esto fomenta un ambiente positivo y seguro. El agradecimiento es la memoria del corazón.
- Zona de aprendizaje sin juicios: Establece una regla en la que los errores sean vistos como parte del aprendizaje. Por ejemplo, comparte frases como «equivocarse es un paso hacia el éxito» y refuerza esta idea cuando ocurran errores.
- Música relajante de fondo: Utiliza música instrumental suave mientras los estudiantes trabajan en actividades individuales o en equipo para crear un ambiente tranquilo.
- Actividades al aire libre
- Ejercicio de respiración y mindfulness
«El sistema de recompensa del cerebro se activa con la gratitud»
Marian Rojas Estapé. Psiquiatra y Escritora.
Oxitocina: Conexión y Trabajo en Equipo
La oxitocina fortalece la conexión emocional y la colaboración. También llamada la hormona del amor y de la confianza. Facilita la motivación intrínseca.
Actívala al:
- Diseñar proyectos grupales donde los estudiantes trabajen juntos.
- Fomentar la empatía y el apoyo mutuo en tus dinámicas de clase.
Ejemplos prácticos:
- Proyectos colaborativos con roles claros: Organiza a los estudiantes en grupos donde cada miembro tenga un rol específico (líder, investigador, creador, etc.) para completar una tarea común.
- Sesión de elogios entre pares: Al finalizar un proyecto grupal, dedica tiempo para que los estudiantes compartan algo positivo sobre la contribución de sus compañeros al trabajo en equipo.
- Dinámica de resolución de problemas: Presenta un problema práctico y reta a los estudiantes a solucionarlo en equipo, incentivando la comunicación y el apoyo mutuo.
- Dinámica del abrazo y del contacto
- Fomento de la empatía y amabilidad, enseñanza basada en valores.
La gratitud es una de las emociones que más eleva los niveles de oxitocina, la hormona del bienestar.
Marian Rojas Estapé, Psiquiatra y escritora.
Tu aula como laboratorio químico del aprendizaje.
Incorporar endorfina, dopamina, serotonina y oxitocina en tu aula es más sencillo de lo que parece. Estos químicos no solo mejoran el aprendizaje, sino que hacen que el proceso sea más significativo y humano.
Tips rápidos para activar estos químicos:
🌀 Diversión: Juegos y dinámicas que provoquen risas.
🎯 Metas claras: Recompensas simbólicas al alcanzar objetivos.
🌱 Ambiente positivo: Fomentar confianza y respeto.
🤝 Colaboración: Actividades grupales que fortalezcan la conexión.
Déjanos saber, ¿cómo incluyes estos neurotransmisores en tus clases?